Mi primer sistema operativo era una pizarra acrílica ✨
Una historia de interfaces, plumones y un niño que soñaba con píxeles
Cuando era niño, mi mamá me regaló una pizarra acrílica. Podía haber sido solo un espacio para anotar pendientes o cosas escolares, pero para mí fue el primer sistema operativo de mi imaginación. 🧠
Entre recordatorios como "hacer la tarea" o "no olvides bañarte", empecé a dibujar ventanas. Literalmente: ventanas como las de Windows 95 o 98, los sistemas operativos que estaban de moda en mi infancia. Con sus botoncitos de cerrar, maximizar, minimizar. Organizaba mis ideas como si fueran ventanas flotantes. A veces me dejaba llevar y escribía cosas personales, como mis propios hábitos o pensamientos secretos que codificaba con palitos o símbolos para que cualquiera no pueda invadir mi privacidad. Era mi sistema, mi escritorio mental. ✏️
Hoy tengo otra pizarra acrílica. Esta vez la compré yo. Uso los mismos colores de plumones: rojo, azul, verde, negro. Y dibujo pantallas otra vez, solo que ahora no son de mentira… Son interfaces, wireframes, flujos de usuario y pantallas de apps que usamos en la vida real. 📱
Diseño productos digitales todos los días. Manejo proyectos que incluyen plataformas de e-commerce, aplicaciones móviles, sistemas de facturación y backoffice. Y, aunque no siempre me doy cuenta, muchas veces vuelvo a ese niño que jugaba a diseñar interfaces con plumones y líneas mal trazadas. 🧑💻
¿Mi sueño final? Diseñar videojuegos. Especialmente la parte del UI y el game flow. Porque, seamos honestos: diseñar pantallas de una app y diseñar el menú de un juego no están tan lejos. Solo cambia el universo. La lógica es la misma. 🎮
Supongo que no estoy tan lejos de llegar…
Gracias por leer. Si te gustó este tipo de artículos sobre mis memorias suscríbete para recibir las siguientes. ¡Hasta el próximo post imperfecto! ✨